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Christian Vendrell

Siento una necesidad interna por expresarme con las herramientas que tengo al alcance de la mano y las técnicas que he aprendido a lo largo del tiempo. Explorar nuevas posibilidades es un estímulo permanente, donde el menor logro conlleva una pequeña satisfacción que me confirma estar en el camino correcto. Recibo mi recompensa cuando los demás comparten esta sensación, la aplauden y la incentivan. Cuando los clientes se sienten doblemente bellos y su aspecto refuerza su seguridad en sí mismos. Siempre me he considerado un privilegiado por dedicarme a la peluquería, pero las profesiones creativas pueden resultar tan exigentes como apasionantes.

No es fácil mantenerse en la cresta de la ola. Ser fiel a uno mismo y, al mismo tiempo, reinventarse en cada paso para hacer algo nuevo e inesperado que dé sentido a todo lo anterior. Responder afirmativamente a lo que los demás esperan de ti implica una gran responsabilidad. Creo que el éxito consiste en trabajar a diario con la misma ilusión del primer día, desde la humildad y el respeto hacia una profesión fascinante que me lo ha dado todo, sin perder nunca la frescura, la audacia y la ingenuidad del principiante. Pienso que nadie debería dejar atrás esa energía constructiva y optimista de la juventud.

Por eso admiro tanto la docencia. Si la vida te ha tratado bien, me parece justo corresponder con generosidad y compartir lo que has aprendido de tus maestros. De los cursos que imparto, me gusta especialmente ayudar a otros profesionales a encontrar su propio estilo. Siento que la enseñanza es mutua, porque aprendo de mis alumnos tanto como ellos de mí. Las clases no solo consisten en transmitir conocimientos y capacidades, también son un intercambio de experiencia, de la que siempre brotan ideas frescas. Inevitablemente, cada cual da su toque personal a las técnicas cuando las practica por primera vez. Siempre hay un modo innovador de hacer las cosas cuando observas atentamente.

En los numerosos cursos que he impartido por todo el país, Europa y América he visto cómo se repite una misma pasión. Una vitalidad que me hace tener presente mis comienzos, las ganas de aprender cuando vivía en Londres y Milán, y la ilusión con la que abrí en 2007 mi propio salón, Identity, en Valencia. No podía anticipar entonces qué me depararía este hermoso oficio. Peinar a Belén Rueda representa el cierre de un ciclo, el broche simbólico a una trayectoria de éxitos. Si en 2013 ser nombrado Embajador Nacional de Color Igora Royal supuso un reconocimiento profesional de primer orden, ser ahora junto a Richard Ashforth Embajador Global de Acabado OSiS+ es para mí la confirmación definitiva que corona todos estos años de carrera.

vista del salon identity peluqueros
Mystical Collection - Christian Vendrell
Peinado de la colección Origami por Christian Vendrell
Sala de espera Salón Christian Vendrell
Zona de lavado de cabello del salón Christian Vendrell
Mystical Collection - Christian Vendrell